"Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie".
Tres veces- nos separamos- mi Respiración- y Yo-
tres veces- no quiso irse-
pero trató de agitar el moribundo Abanico
el Agua- trató de quedar.
Tres veces- la Oleada me sostuvo-
luego me tomó como una Pelota-
luego puso Azules caras en mi cara-
y levantó el velamen
todo esto nadó Leguas afuera- me gustó ver-
pensar- cuando muero-
qué agradable entrever Algo
donde hay caras Humanas-
la Olas se adormecieron- la Respiración- no-
los Vientos- como Niños- arrullaron-
luego el Sol naciente besó mi Crisálida-
y me puse de pie- y renací-
Poema 598 de Emily Dickinson
Una excelente lectura de algunas de sus cartas aquí.